martes, 7 de julio de 2009

NUEVO CONTRATO SOCIAL XXI

la gravedad de los problemas de las guerras de la desigualdad cada dia es mas cruel y no hacemos nada para darle un alto a esto seguimos como si nada como si esto no fuera problema de nosotros como si no estuvieramos viviendo dia a dia esta problematica, cada vez hay mas pobresa mas guerra mas muertes mas acesinatos y la destrucion de nuestro planeta del medio ambiente de la contaminacion de la basura de tos esto que forma una problematica de todo el planeta, que no sabemos cuales son mnuestros derechos nuestra prioridades cual es el respeto de nuestro gobernantes que si defineden bien nuestros derechos que si solo velan por el de unos cuantos por los que tienen poder y las personas pobres necesitadas quedan como si fueran animales y estamos vendados y no queemos ver que es lo que pasa y no hacemos ninguna reaccion ni una palabra estamos mal y seguimos en las mismas o quizas cada dia peor

jueves, 2 de julio de 2009

mina de cajamarca

1. ¿SERA QUE LA COMPAÑIA EXTRANJERA ESTA DISPUESTA HA INVERTIR UN ALTO PORCENTAJE DE SUS UTILIDADES, EN LA RESTAURACION DEL MEDIO AMBIENTE IMPACTADO POR LOS DAÑOS QUE CAUSE SU ACTIVIDAD EXTRACTIVA?

yo creo que la compañia extrangera no va hacer nada por la recuperacion del medio ambiente de la mina y sus alrededores, ya que el interes de ellos es explotarla y sacar el mayor provecho para la conveniencia y economia de ellos, ellos no quieren ver el daño que estan haciedo porque como ellos no son los dueños y no viven hay o serca no se dan cuenta de las causas tan graves a las cuales nos lleva la explotacion de minas ya que solo no se ve afectado el septor si no tambien los ñiños y personas y la extincion de animales y flora y fauna


2. O DEJARAN EL TERRENO EN LAS CONDICIONES COMO SE MUESTRA QUE QUEDO EN PERU?

creo que el terreno quedara como el e pero u a un peor ya que cada dia hay mas derumbes contaminacion del medio ambiente ejemplo en caso de un terremoto o movimiento brusco de la tierra hay nos estariamos contaminado no solo los que estan alrededor si no practicamente todo el pais por las picinas de agua contaminada con cianuro y asi sucesivamente los paises de nuestro alrededor y nos veriamos practicamente en una guerra de agua y de ambre ya que la contaminacion conyevaria a la muerte lentamente por enfermedades no comunes y intoxicaciones.


3. ¿SERA QUE LAS AUTORIDADES AMBIENTALES QUE HACEN PARTE DEL GOBIERNO DE ESTE PAIS, TAN INTERESADO EN ENRIQUECER A UNOS POCOS Y EMPOBRECER A MUCHOS, SERAN CAPACES DE SUSPENDER LAS ACTIVIDADES CONTAMINANTES Y DESTRUCTORA DE LA EMPRESA TRANSNACIONAL?

ps creo que en poco tiempo no ya que estamos aconstumbrados que las personas de dinero tienen derecho a hablar y las personas de bajos recursos y pobres no, esto seria una confrontacion a nivel no solo del pais ya que estamos enseñados a que son pocos los que deciden y los que tienen mando. esto nos queda como se dece en signos de pregunta ya que nunca se sabe que es lo que se hace pero nosotros no nos damos cuenta que daño le hacemos a nuestra tierra a la que nos ha dado tantas cosas que gracias a ella estamos vivos y respirando aunque sea aire recontaminado

kelly jhoanna elvira 11-3

martes, 2 de junio de 2009

COLOMBIA DONDE LA GASOLINA ES MAS CARA

Colombia es uno de los sitios del mundo donde la gasolina es más cara

crecen las voces de protesta contra la política de mantener altas las tarifas pese a la drástica caída en el precio del petróleo.

Lo primero que hay que decir es que es cierto que Colombia es uno de los países donde es más cara la gasolina, mientras que en Estados Unidos se paga 1,8 dolares en Colombia se paga hasta 3,4 dólares, Colombia es el cuarto país después de Holanda, Noruega y Reino Unido en la lista de los países productores de hidrocarburos donde más se paga por los combustibles.

* el gobierno, mas no el mercado es quien fija el precio de la gasolina.

*Es urgente que se haga una rebaja en el precio de los combustibles, porque somos conscientes de que el costo internacional bajó hace algunos meses y por lo tanto esta caída debe beneficiar a los consumidores.

*Los impuestos contribuyen al alto costo de los precios. En Estados Unidos, los combustibles tienen un 15% de impuestos. En Colombia, son un 38%, que incluye el IVA, el impuesto global, la sobretasa a la gasolina y transporte. Esto suma un total de $3.496 adicionales por cada galón de gasolina.

*En el centro de la polémica que se ha desatado en el Congreso de la Republica también están los productores de etanol. Con el fin de impulsar el programa de biocombustibles, una de las banderas de Uribe, el Gobierno determinó que un 10 por ciento del galón de gasolina esté compuesto por etanol, un derivado del azúcar. Un galón de etanol en Colombia cuesta 6.120 pesos mientras en el mundo cuesta unos 4 mil pesos. Mantener alto el precio de la gasolina es una forma de justificar el exagerado precio del etanol.

PALABRAS

Combustibles

Global

Galón

Biocombustible

Impuestos

Gobierno

Hidrocarburos

Referencias bibliográficas

www.elpais.com la pela de la gasolina www.basc.com.co precio de combustibles www.lasillavacia.com/historia Colombia es uno de los sitios del mundo donde la gasolina es más cara. ¿Por qué?

martes, 10 de marzo de 2009

VIVA LA REVOLUCION

Viva La Revolución

Cuando el Presidente Obama habló en su discurso de toma de posesión sobre el cambio climático y el uso de la energía en el futuro, fue difícil que alguien como yo no se emocionara. La esperanza, por fin, brilla en Washington. Dicha esperanza tiene muchas facetas. La más cercana a mi corazón es el deseo del nuevo Presidente de movilizar la energía limpia para combatir tres de las mayores amenazas que enfrenta la civilización moderna, todas al mismo tiempo: la crisis financiera actual, la crisis climática en curso y la inminente crisis energética global.

“Cada día vemos mayor evidencia de que las formas como utilizamos la energía fortalecen a nuestros adversarios y amenazan a nuestro planeta”, dijo Obama. Se requerirán medidas atrevidas: un rediseño total de las economías. “Volveremos a situar la ciencia en el lugar que le corresponde”, dijo, y entre los asuntos más importantes en la agenda de este renacimiento, éste: “Aprovecharemos el sol y los vientos y la tierra para mover nuestros automóviles y hacer funcionar nuestras fábricas”.

Veamos lo que significan estas palabras para alguien con un recorrido como el mío. En mi juventud me cautivó la geología, por lo que me sumergí en el estudio de los cambios naturales de nuestro planeta a lo largo de millones de años de eras geológicas. Hace apenas un poco más de treinta años ingresé a una facultad universitaria, en el Imperial College of Science and Technology, para investigar la historia de la Tierra. Se trataba de una escuela donde se entrenaba a una minoría selecta para trabajar en las industrias extractoras y, como la mayoría de mis colegas, yo era consultor de la industria petrolera alrededor del mundo, a la vez que entrenaba a quienes serían su fuerza laboral en el futuro.

Poco imaginaba que un día consideraría que dicho pasado es algo para lamentar, y que la industria petrolera es un negocio que se prepara para embargar el futuro de la civilización. Una parte de mis investigaciones tenía que ver con el tipo de rocas de donde proviene el petróleo, y otra consistía en la historia de los océanos. Mientras más descubrimientos hacía en el curso de dichas investigaciones oceánicas, más percibía lo frágil y lo fundamentalmente cambiable que es nuestro planeta.

En la década de los años 80, un número creciente de científicos comenzó a preocuparse de que la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas, desestabilizaría el clima global relativamente tranquilo que la humanidad ha disfrutado durante la evolución de la civilización. Al quemar dichos combustibles, ya sea en centrales eléctricas, automóviles, aviones o edificios, se producen gases de efecto invernadero. Estos gases retienen el calor dentro de la delgada atmósfera terrestre. En esa época me fue permitido dictar unas pocas conferencias para darles a conocer a los estudiantes el problema del efecto invernadero. Eran llamadas por mis colegas del departamento “las clases de estudios liberales del Profesor Leggett”.

Los tiempos cambian: al menos en cuanto a la percepción de los problemas globales, aunque no haya un cambio para enfrentarlos. Hoy en día, creer que podemos continuar vertiendo miles de millones de toneladas de gases radioactivos dentro de nuestra delgada atmósfera cada año sin causar un daño considerable, es un poco semejante a creer que la Tierra es plana.

Son muchas las maneras como podríamos detener las emisiones de gases de efecto invernadero si quisiéramos hacerlo colectivamente y con seriedad. La mayoría de ellas tiene que ver con la forma como usamos la energía, ya que la quema de combustibles fósiles puede reemplazarse con una numerosa familia de fuentes de energía renovable, además de la eficiencia energética y la conservación de la energía. En 1989, me retiré del mundo universitario para unirme a la campaña de Greenpeace a favor del cambio hacia una energía limpia y eficiente.

Luego de siete años de cabildeo en y alrededor de las negociaciones internacionales sobre el clima, y de duras lecciones en la que algunos llamarían realpolitik, me convencí de que los gobiernos oponen una fuerte resistencia antes de hacer un llamado a una repuesta colectiva significativa hacia el cambio climático.

Podía ver algunas señales de responsabilidad corporativa potencialmente valiosa, pero eran muy pocas y avanzaban muy lentamente. Decidí, entonces, hacer un intento para establecer mi propio microcosmos de esperanza en el mundo de los negocios.

Fundé una pequeña compañía para intentar instalar, en edificios, tanta energía solar como fuera posible. No lo hice porque considerara que la energía solar es la panacea. Es sólo un miembro de una gran familia de soluciones, nada más y nada menos. Pero es una solución particularmente ingeniosa, y además un poco mágica. Al igual que muchos otros partidarios de la energía solar, creo que puede ser el pilar del suministro de energía en una sociedad futura, donde la cordura nos permita sobrevivir. A la compañía le puse por nombre Solar Century (Siglo Solar), porque eso es lo que pienso que debe ser el siglo XXI. Hoy en día es la empresa privada de energía de más rápido crecimiento de las de su clase en el Reino Unido; una pequeña parte de un mercado global de $50 mil millones de libras al año.

Los inversionistas de Silicon Valley reconocen 50 familias de interesantes tecnologías de energía limpia. Muchas de estas familias están creciendo rápidamente. Una revolución industrial verde era viable aun antes del comienzo de la presidencia de Obama. Si se mantiene fiel a su visión, estará trabajando con el filón.

En la década de los años 90, los científicos empezaron a hablar del pico del petróleo casi en la misma forma en que habían empezado a hablar del cambio climático en los años 80. La industria global de petróleo y gas pronto se verá en dificultades para suplir la demanda de sus productos manifiestamente limitados, dijeron. Un número creciente de personas dentro y alrededor de la industria del petróleo está advirtiendo ahora que la producción está cerca a su pico y está en peligro de empezar a declinar próximamente.

Todavía hay muchos que refutan este análisis del pico del petróleo, pero entre estos escépticos hay muchos que sí aceptan que la era del petróleo fácil ha terminado y/o que la actual geopolítica de las reservas de petróleo y gas hace que la mayoría de las naciones enfrente profundas amenazas en su seguridad energética. Mayor razón de peso, entonces, para “convertirnos a la energía solar” y tomar la vía rápida hacia todas las demás tecnologías de la revolución industrial verde.

Veamos también las implicaciones para el empleo. Las industrias que funcionan con energía verde tienden a emplear mayor mano de obra que las industrias a base de combustibles fósiles, las cuales nos han llevado por tan mal camino. Un mega vatio de capacidad eléctrica producido por energía solar, por ejemplo, requiere entre 7 y 11 personas, comparado con una persona que se requiere si la electricidad proviene de combustibles fósiles.

Esto significa que mientras los gobiernos y las empresas invierten para tratar de reconstruir las ruinas económicas ocasionadas por los banqueros fuera de control, crearán muchos más empleos que si solamente reconstruyen el fracasado (y medioambientalmente ruinoso) statu quo energético.

Con estos antecedentes, espero se me perdone por escuchar al Señor Obama y pensar “Vive Le Revolution”.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

GOTA A GOTA

Destilados amargos.
Por: Gustavo Duncan.
Gota a gota
Octubre 23 de 2008
La semana pasada un reportaje de la Revista Cambio reveló la dimensión del mercado de crédito informal en Colombia: ocho de cada diez créditos son informales. Nada más indicativo de la realidad nacional que un problema que expresa tanto las falencias de la economía formal para incluir a toda la población dentro de un capitalismo democrático como los problemas de valores y conductas de los colombianos. Puede que en términos de volumen total de recursos del sector financiero, los créditos informales no constituyan una porción tan alta de la asignación de préstamos. Pero el hecho de que el mayor número de transacciones crediticias no sean producto de instituciones financieras reguladas por el Estado, es una advertencia que la economía formal del país presenta graves fallas en cuanto a su democratización. El crédito, una de las partes fundamentales del capitalismo moderno, es un servicio de lujo. En teoría una banca democrática cumple la función de captar los ahorros de la sociedad para que su clase empresarial pueda financiar la producción económica. A cambio de utilizar esos recursos los empresarios pagan unos intereses que incluyen las pérdidas de los préstamos no recuperados. Una banca eficiente debe evitar los préstamos a empresarios que no estén en condiciones de pagar porque encarece el crédito a quienes sí están comprometidos en ampliar el sector productivo nacional. La decisión de no pagar un crédito puede obedecer a que el empresario simplemente no tiene cómo hacerlo -por quiebra o iliquidez- o a que por razones éticas decide no cumplir sus deudas. Los bancos deben entonces identificar las probabilidades de pago de los empresarios para evitar que la plata de los ahorradores se diluya. Existen tres mecanismos básicos para garantizar que los clientes cumplan sus compromisos: activos físicos, fiadores e historial crediticio. El problema en Colombia es que un 80% de los clientes de préstamos no cuentan ni con activos ni con fiadores ni con historial de crédito para acceder a la banca formal. Deben buscar créditos en el sector informal que cuenta con otro mecanismo para garantizar los pagos: la disuasión armada. La violencia se convierte así en un medio alternativo para lograr que los potenciales clientes acudan al sistema sólo cuando están seguros de poder pagar, y de paso, evitan que muchos individuos pobres de ética decidan eludir sus compromisos crediticios. En otras palabras, el sistema bancario informal es un caso más donde la violencia se convierte en un mecanismo efectivo de regulación económica para aquella población que no puede ser atendida por el sector formal debido a sus barreras estructurales (falta de activos, conocimientos de las transacciones, etc). Lo más grave es que la mayoría de esos clientes son capaces de pagar las tasas de usura del sector informal. Los famosos sistemas de ‘gota a gota’, pese a su brutalidad e infamia, cumplen una función importante al permitir a muchos empresarios de bajos recursos y nula liquidez sobrevivir en medio de riesgosas transacciones. Sin importar los problemas de estos sistemas económicos los individuos cumplen sus obligaciones. La gran pregunta es: ¿cumplirían estos mismos individuos sus obligaciones si no existiera una amenaza violenta? Si fuera así los bancos no tendrían mayores problemas para atenderlos. Quizá este ejemplo sea una advertencia de los problemas éticos que afronta la sociedad colombiana y que deberíamos reconocer si quisiéramos en verdad modernizar nuestra sociedad. (*) Profesor de la Universidad de Los Andes